¿Qué son los ALPR?

En este artículo:

  1. ¿Qué son los ALPR?
  2. ¿Cuáles son los tipos de ALPR?
  3. Bases de datos ALPR
  4. ¿Qué tipo de datos recogen los ALPR?
  5. ¿Cómo utilizan los ALPR las fuerzas de seguridad?

¿Qué son los ALPR?

Los lectores automáticos de matrículas (ALPR) son sistemas de cámaras de alta velocidad controlados por ordenador que suelen instalarse en postes, farolas, pasos elevados de autopistas, remolques móviles o en los coches patrulla de la policía.

Los ALPR captan todos los números de matrícula que aparecen a la vista, junto con el lugar, la fecha y la hora. Los datos, que incluyen fotografías del vehículo y a veces de su conductor y pasajeros, se cargan en un servidor central.

Los vendedores afirman que la información recopilada puede ser utilizada por la policía para averiguar dónde ha estado una matrícula en el pasado, determinar si un vehículo estuvo en el lugar de un delito, identificar pautas de desplazamiento e incluso descubrir vehículos que puedan estar asociados entre sí. Los organismos encargados de hacer cumplir la ley pueden optar por compartir su información con miles de otros organismos.

La tecnología ALPR puede aplicarse para detectar a conductores que visitan lugares sensibles como centros de salud, clínicas de inmigración, protestas o centros de culto religioso.

Los conductores no tienen control sobre si su vehículo muestra una matrícula porque el gobierno obliga a todos los conductores de coches, camiones y motocicletas a mostrar las matrículas a la vista del público.

¿Cuáles son los tipos de ALPR?

Los lectores automáticos de matrículas se dividen en dos categorías:

  1. Cámaras ALPR fijas

Se instalan en un lugar fijo, como un semáforo, un poste telefónico, la entrada de un establecimiento o la salida de una autopista. Por lo general, estas cámaras sólo captan los vehículos en movimiento que pasan por su campo de visión.

Si se instalan varias cámaras ALPR fijas a lo largo de una misma vía, los datos pueden revelar en qué dirección y a qué velocidad circula un coche.

En ocasiones, las cámaras fijas pueden desplazarse. Por ejemplo, las furgonetas de vigilancia o los remolques de camiones pueden equiparse con sistemas ALPR y estacionarse en lugares estratégicos, como protestas o mítines políticos.

Las cámaras ALPR se utilizan a menudo junto con los sistemas automatizados de control de semáforos en rojo y de velocidad, y también como medio para evaluar los peajes en carreteras y puentes.

  1. Cámaras ALPR móviles

A menudo se instalan en los coches patrulla de la policía, lo que permite a los agentes capturar datos de las matrículas mientras conducen por la ciudad durante sus turnos.

En la mayoría de los casos, estas cámaras se encienden al principio del turno y no se vuelven a apagar hasta el final. Asimismo, proveedores privados como Vigilant Solutions capturan datos de matrículas con ALPR móviles y luego venden esos datos a organismos policiales y otros.

Además de captar imágenes de vehículos que pasan, las cámaras ALPR móviles son eficaces para captar matrículas de coches aparcados. Por ejemplo, un coche patrulla puede circular por un aparcamiento público y captar cientos de matrículas de vehículos en cuestión de minutos.

Bases de datos ALPR

La mayoría de estos datos ALPR se almacenan en bases de datos durante largos periodos de tiempo, a menudo de hasta cinco años.

Los organismos encargados de hacer cumplir la ley que no disponen de sistemas ALPR propios pueden acceder a los datos recogidos por otros organismos encargados de hacer cumplir la ley a través de sistemas y redes compartidos gestionados por empresas privadas.

Varias empresas gestionan bases de datos ALPR independientes, ajenas a las fuerzas del orden, y contratan a conductores para que coloquen cámaras en vehículos privados y recojan la información.

Estos datos se venden después a empresas como las aseguradoras, pero las fuerzas del orden también pueden adquirir el acceso a estos datos comerciales mediante suscripción.

Listas calientes

Las fuerzas del orden suelen cargar previamente una lista de matrículas que el sistema ALPR busca activamente, como vehículos robados y vehículos asociados a órdenes de detención pendientes.

Los agentes de policía también pueden crear sus propias listas. Si la cámara ALPR escanea una matrícula de la lista, el sistema envía una alerta al agente en el coche patrulla (si es un lector móvil) o a la agencia (si es un lector fijo). Algunas listas incluyen delitos menores e infracciones de tráfico. Algunos organismos utilizan estas listas para generar ingresos deteniendo a los infractores.

¿Qué tipo de datos recogen los ALPR?

Los ALPR recogen números de matrícula, datos de localización junto con la fecha y hora en que se encontró la matrícula.

Algunos sistemas son capaces de captar la marca y el modelo del vehículo. Pueden recoger miles de matrículas por minuto. Cuando los datos se combinan con algoritmos, los sistemas pueden revelar pautas de desplazamiento habituales y predecir dónde puede estar un conductor en el futuro.

Los datos no suelen incluir el nombre del conductor. Sin embargo, los agentes de la ley pueden utilizar otras bases de datos para relacionar a las personas con sus números de matrícula.

¿Cómo utilizan los ALPR las fuerzas de seguridad?

Los datos ALPR se recogen de forma indiscriminada, recopilando información sobre millones de personas corrientes. Al trazar las horas y ubicaciones de los vehículos y rastrear movimientos pasados, la policía puede utilizar los datos almacenados para trazar un retrato concreto de la vida de un conductor, determinando pautas de comportamiento pasadas y posiblemente incluso prediciendo las futuras, aunque la inmensa mayoría de las personas cuyos datos de matrícula se recogen y almacenan no hayan sido acusadas de ningún delito.

Sin la tecnología ALPR, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley deben recoger las matrículas a mano, lo que crea limitaciones prácticas en la cantidad de datos recogidos, lo que implica tener que elegir qué vehículos van a ser rastreados.

La tecnología ALPR elimina esas limitaciones y permite a los agentes rastrear a todo el mundo, lo que permite una recogida de matrículas más rápida y amplia con unas necesidades de personal muy reducidas. Las fuerzas del orden tienen dos propósitos generales para utilizar los lectores de matrículas.

Investigaciones en tiempo real

Al añadir una matrícula a una "lista caliente", los agentes pueden utilizar el ALPR para identificar o rastrear vehículos concretos en tiempo real. Las matrículas suelen añadirse a listas calientes porque el vehículo ha sido robado o está asociado a una orden de detención pendiente.

Los agentes también pueden añadir un número de matrícula a la lista si el vehículo ha sido visto en la escena de un delito, el propietario es sospechoso de un delito o se cree que el vehículo está asociado a una banda. Las listas calientes también suelen incluir delitos menores.

Investigaciones históricas

Dado que los ALPR suelen recoger información sobre todo el mundo, no sólo sobre los vehículos de las listas calientes, los agentes pueden utilizar una matrícula, una matrícula parcial o una dirección física para buscar y analizar datos históricos.

Por ejemplo, un agente puede introducir la ubicación de una tienda para identificar los vehículos que se vieron cerca en el momento de un robo. A continuación, el agente puede buscar esos números de matrícula para encontrar otros lugares en los que se haya capturado esa matrícula.

Los materiales de formación, las políticas y las leyes de algunas jurisdicciones indican a los agentes que una alerta de la lista caliente, por sí sola, puede no ser suficiente para justificar una parada. Los agentes tienen instrucciones de confirmar visualmente que un número de matrícula coincide. La falta de confirmación manual, combinada con errores de la máquina, ha causado identificaciones erróneas.

Las fuerzas del orden afirman que los datos del ALPR se han utilizado, por ejemplo, para recuperar coches robados o encontrar niños secuestrados. Sin embargo, la policía también ha utilizado los datos ALPR para la aplicación masiva de delitos menos graves, como la búsqueda de conductores sin seguro o el rastreo de personas con tasas judiciales atrasadas.

La conservación de los datos del ALPR varía de un organismo a otro, desde unos pocos días hasta varios años, y algunas entidades, incluidas empresas privadas, conservan los datos indefinidamente.

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